Por Danilo Urbanavicius y Red de Gestores Culturales del Uruguay
Tanto desde el gobierno central como desde la Intendencia de Montevideo se han promovido recientemente llamados públicos para desempeñar funciones en el sector cultural. Lo que podría ser francamente auspicioso es sin embargo desconcertante e injusto: hace tiempo que la gestión cultural es una profesión en el mundo y cientos de uruguayos se han formado en ella de manera sistemática. Sin embargo, a la hora de convocar a los recursos humanos las convocatorias públicas no reconocen como se debe sus antecedentes. Este podría ser un reclamo corporativo, con todo derecho, pero va más lejos.
El sector de la cultura en nuestro país crece. Y aunque esta sea una afirmación un tanto fuerte y discutible, algunos hechos así lo marcan. El Ballet Nacional del Sodre está a punto de llegar al espectador 1 millón en un período de 6 años. La existencia de fondos para el fomento y la creación artística cultural, para las infraestructuras culturales, entre otras, datan de más de una década.
El Instituto Nacional de Artes Escénicas (INAE) viene apostando, por ejemplo, a la formación artística en varías áreas de las artes escénicas. La danza contemporánea cuenta desde hace casi una década con un ciclo donde difundir la disciplina y sus creaciones en uno de los dos teatros más importantes de nuestro país.
El Plan Nacional de Danza sigue en construcción, recorre todos los rincones del país realizando un diagnóstico del sector más que envidiable. La Ley Nacional de Cultura y Derechos Culturales avanza, está cada vez más cerca, su concreción marcará un hito histórico en nuestro país a nivel cultural. Y aunque se puedan tener diferencias en cómo se gestionan estos espacios – si los presupuestos son los necesarios, o si las políticas son adecuadas para el momento que atraviesa el sector cultural-, no hay dudas de que el sector de la cultura en nuestro país crece y se diversifica, desarrolla nuevas experiencias y alcanza nuevos públicos. Continue reading