Por GCUY[symple_divider style=»solid» margin_top=»5″ margin_bottom=»5″]
Esta semana Tamara Cubas toma el Teatro Solís con Trilogía Antropofágica el viernes 8 y el sábado 9 de diciembre. Será un hecho sin precedentes que se llevará adelante en las tres salas del Teatro Solís (Zavala, Delmira Agustini y Principal) para mostrar Acto 1: Permanecer; Acto 2: Resistir y Acto 3: Avasallar. El espectador tendrá la oportunidad de ver las tres obras en un mismo día.
En esta #notaGCUY charlamos con Tamara sobre la obra y algunas cosas más…
¿Qué es Trilogía Antropofágica?
La trilogía es un proyecto en el que me propuse investigar la capacidad de ser modificado por un Otro a través de los conceptos antropofágicos. La antropofagia lo que enuncia es el deseo de ser modificado por un Otro, por eso practicaban el ritual los indios tupí de Brasil, por eso el movimiento artístico de los años 20 del siglo pasado en Brasil se «comió» al arte moderno europeo, y actualmente vuelven a emerger esas nociones dentro de terrenos del pensamiento de la micropolítica.
Tomamos estos conceptos y los relacionamos a 3 obras brasileras de danza contemporánea de Marta Soares, Marcelo Evelin y Lia Rodriguez diseñando una metodología antropofágica a partir del ritual de los indios tupí y de los conceptos de la pensadora brasilera Suely Rolnik. Aplicamos en forma rigurosa esta metodología a las tres obras y cada proceso produjo una pieza que ya no es la pieza de partida y al mismo tiempo nos mueve de lugar a nosotros al ser modificados por ella. La trilogía es un proyecto basado en el deseo.
El la web de Perro Rabioso dice que es «una larga exploración intertextual de Cubas, que parece obsesionada con insertar pedazos de otras creaciones en las suyas, metonimizar creaciones ajenas y recrear ideas de otros en sus propias propuestas.»
¿De dónde viene ese impulso creativo que hace que lleves adelante esta obra y cuánto tiempo te llevó?
Lo que plantea ese texto de Lucía Naser es que desde hace tiempo vengo explorando distintas estrategias de relacionamiento con el otro, a través de la copia, apropiación, contaminación, etc. Basándome en la idea de buscar en el otro y no en mí, «yo soy a partir del otro». Por lo tanto, la antropofagia es un paso más en esa línea de trabajo. Desde hace ya algunos años que estoy con esa tríada de piezas en la vuelta y queriendo hacer algo con ellas, sin encontrar cómo ni qué. Por el 2014 realicé un laboratorio abierto para estudiar y experimentar una metodología antropológica en Montevideo. Y luego en el 2015 comenzamos a comernos las piezas. Este proyecto lo llevamos a cabo con Santiago Turenne y Leticia Skrycky y hemos desplegado las mismas herramientas para llegar a los universos de cada pieza. Luego convocamos a los performers para continuar la investigación y creación. Las primeras dos las estrenamos en Montevideo y la tercera en Lisboa en setiembre.
¿Con qué nos vamos a encontrar el 8 y 9 de diciembre en el Teatro Solís?
Lo que me entusiasma de esta presentación en el Solís es que el espectador puede en un solo día aventurarse a toda la trilogía. Salir de una sala y entrar en la otra, creo que es una oportunidad bastante particular. En cada sala del teatro una pieza.
En Lisboa la presentamos secuenciada en el tiempo y así está planteado el año que viene en otras ciudades donde se presentará toda la trilogía, por lo que esta inmersión que propone el Solís es muy estimulante.
Las obras son independientes entre sí, pero conforman una unidad también. Los espacios escénicos son instalaciones más que escenografías, compuestas por carbón, madera, materiales muy primarios. Van a encontrarse con cuerpos que lo dan todo, cuerpos desbordados, cuerpos asumiendo riesgos, habitando el presente. Ya los títulos de las obras lo enuncian de alguna manera: Permanecer, Resistir y Avasallar. Cada obra propone una relación particular con el público provocando experiencia distintas.
Tamara, sos una de las artistas referentes de este país, has explorado la danza, las artes visuales, tus trabajos siempre muestran un gran trabajo de investigación. Además sos madre, realizás residencias artísticas, has estado en varios países, has dejado huella en la gestión cultural, muchos de nosotros recordamos con mucho cariño y nostalgia, el programa «Plataforma» de la Dirección Nacional de Cultura.
¿ Cómo hacés para estar creando continuamente? ¿Te organizás año a año?
Yo recuerdo con mucho cariño el programa Plataforma también. Fue una gran experiencia, que me ha aportado muchísimo, en temas de gestión cultural, pensamiento sobre lo público y también a mi creación artística. Fue un gran desafío que junto a las personas que allí estuvimos lo sacamos adelante con la confianza de Luis Mardones en su momento y Hugo Achugar luego como los directores de Cultura.
Tanto en la gestión como en la creación artística, una cosa te lleva a la otra, entrás en un proyecto persiguiendo una pregunta, y ese proyecto te abre nuevas preguntas que te llevan a nuevos proyectos. El arte y la acción como producción de pensamiento, como forma de pensarnos en este mundo.
Intento organizarme un poco pero siempre termino metida en una aventura cada vez mayor, de esas que te preguntás, ¿cómo fue que llegamos hasta acá? Creo que ya estoy asumiendo que es así, que lo que importa es estar en el «problema», en la «situación», tratando de lidiar con todas las líneas que se cruzan. Intento seguir el camino del deseo, creo que es lo que importa, en ese camino ir lidiando con el mundo.
Generalmente tus proyectos involucran a muchas personas: artistas, técnicos. ¿Tenés un equipo fijo? ¿Cómo te sentís liderando proyectos?
Involucran muchas personas si, por suerte personas maravillosas con las que nos vamos encontrando en el camino y de las cuales aprendo constantemente. Hay algunas personas como Francisco Lapetina, Santiago Turenne y Leticia Skrycky con las cuales compartimos varios proyectos, con otras, los encuentros son más cortos en el tiempo. Me gusta más pensar que hacemos y creamos por proyectos puntuales y se arma equipo para ello, que procurar un equipo o estructura fija. Son relaciones, también tengo otras relaciones en otros lugares, como en México por ejemplo. En algunos me toca el rol de una visión general, en otros me integro desde otro lugar. Creo que es muy interesante poder habitar distintos roles, dirigir, ser intérprete, liderar un proyecto, trabajar en pos de la idea de un otro. Además de interesante, es importante, para no estancarse e ir refrescando constantemente puntos de vista sobre el hacer.
¿En Perro Rabioso, cuentan con gestores o gestoras culturales o son los mismos artistas los que llevan adelante esa tarea?
Creo que según el proyecto, los artistas que hacemos las tareas de gestión es porque tenemos un doble rol o intereses en ambos mundos. Hay tareas muy específicas, como la distribución internacional, que las lleva un gestor. Ahora por ejemplo estamos en procura de un productor ejecutivo!!!!!
Ahora estamos desde hace un par de años con un proyecto llamado Campo Abierto en Rivera. Me pareció que podríamos aportar, en estos momentos, descentralizando y moviéndonos al norte. Campo Abierto está en un espacio rural que propicia el encuentro y la reflexión; allí estamos llevando adelante programas de residencias creativas, festivales y programas que cruzan lo cultural y lo social. La frontera es un lugar muy rico y complejo para pensar y articular desde distintos puntos de vista.
Licenciada en Artes Plásticas y Visuales, en el Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes, Universidad de la República (IENBA/UDELAR). Master en Arte y Tecnología en EMMA, Escuela de Artes de Utrech, Holanda, premio EMMA Award in Image & Technology. Se forma en danza contemporánea en Montevideo, en la Escuela Contradanza. Ha bailado con el coreógrafo brasilero Marcelo Evelin y Luciana Achugar, realizado audiovisuales para Contradanza (Uruguay), Demolition Inc y The Meekers (Holanda,) entre otros.
Su trabajo autoral ha sido exhibido en diversos países de América Latina, Europa y Estados Unidos. Dicta talleres de video en Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, México, Uruguay y España. Se ha desempeñado como docente de sensibilidad corporal en Facultades de Bellas Artes y Arquitectura en Uruguay, ha preparado actores para obras de teatro como Arturo UI de la Comedia Nacional del Uruguay y Don Juan de Marianela Morena y desempeñado como jurado en festivales y proyectos como Rumos Itau San Paulo (2006,2009) y Festival de Videodanza ARCIS, Chile.
Es co-directora artística del colectivo Perro Rabioso, desde donde ha llevado adelante numerosos proyectos culturales relacionados con la difusión, formación y producción artística como el FIVU, Festival Internacional de VideoDanza de Uruguay y la Videoteca Montevideo. Diseñó y fue la coordinadora general entre el 2006 y 2009 de PLATAFORMA, Programa de incentivo a la producción y la innovación artística (Ministerio de Educación y Cultura, Uruguay), directora del Festival Internacional de Artes Escénicas, Setiembre Escénico 2009 (MEC), asesoró en material de danza a varios proyectos de la Dirección de Cultura del Uruguay como Fondos Concursables, AEscena!, entre otros. Fue asesora de programación en danza del Teatro Solís, Montevideo, 2008-2009. Jurado Fondos Concursables Uruguay 2010. Es becaria 2012-2014 del FECFA, Fondo de incentivo a la creación artística del Ministerio de Cultura de Uruguay.